¿Podría ser España 100% renovable?
¿Es posible una España 100% renovable? Ya se ha logrado muchos días durante varias horas. Esto es lo que hace falta para mantenerlo en el tiempo, aumentarlo hasta convertirlo en lo habitual y el motivo por el que el mercado debe adaptarse.
A veces se producen situaciones de lo más sorprendentes, pero que en realidad no lo son tanto. Ya no son una simple casualidad y va más allá de la curiosidad estadística. Empieza a pasar con más frecuencia de la que parece. Solo hay que fijarse en el día 16 de mayo. Da igual que sea del 2023, 2024 o de este mismo año. En cada uno de ellos la generación eléctrica en España fue 100% renovable durante varias horas. Y no, no se fue la luz. Ni hubo ningún colapso en la red. Sencillamente, todo funcionó como estaba previsto. Esto demuestra que un sistema eléctrico mayoritariamente o incluso totalmente renovable es posible. No es teoría. Ya ha pasado.
¿Se puede cubrir toda su demanda eléctrica solo con renovables?
Ahora bien, no todo vale. No se trata simplemente de poner placas solares y molinos de viento por todas partes. El equilibrio entre las distintas tecnologías es fundamental. Porque cuando se habla de renovables no se habla solo de sol y viento. También se habla de energía hidroeléctrica, una de las grandes protagonistas del mix eléctrico español desde hace años. De hecho, gracias a los embalses, España pudo recuperarse rápidamente del apagón. El agua embalsada se puede gestionar y utilizar cuando se necesita, algo que no siempre es posible con la solar o la eólica.
Por eso, un sistema 100% renovable es perfectamente posible. Con energía eólica, solar, hidroeléctrica, biomasa y, por supuesto, baterías y otros sistemas de almacenamiento, se puede construir una red eléctrica que funcione de forma segura y continua. Eso sí, hace falta una buena planificación. El motivo es que no solo hay que pensar en los días. También hay que tener en cuenta las noches, los días nublados, o los meses en los que el viento sopla con poca fuerza. A veces sucede y para eso están el almacenamiento y las tecnologías de apoyo, desde baterías hasta sistemas de bombeo reversible o soluciones electroquímicas más avanzadas.
Consecuencias para el consumidor de un sistema 100% renovable
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) ya contempla esta transición. Su objetivo es alcanzar un 80% de generación eléctrica renovable para 2030. Pero el plan no está exento de riesgos. Uno de los principales es la caída de precios que estamos viendo en el mercado eléctrico. Durante buena parte de abril y mayo, el precio de la electricidad en las horas solares ha sido prácticamente cero. Incluso negativo en algunos momentos. Y esto, aunque parezca buena noticia para los consumidores, también tiene consecuencias complejas.
¿Podría ser España 100% renovable? – Sostenible y renovable (24 de mayo de 2025)
Esto tiene dos consecuencias importantes. La primera, que quienes tienen una tarifa de luz variable han pagado hasta un 80% menos que los que están con tarifa fija. Algo que demuestra una vez más la necesidad de revisar la forma en que contratamos la electricidad. La segunda, que muchos productores ven peligrar su rentabilidad. Si un inversor ve que producir energía solar en España puede no ser rentable, dejará de apostar por ello. Y eso es justo lo que puede poner en riesgo el plan renovable español: la estructura del mercado, no los apagones.
El potencial de las renovables en España
Actualmente hay previstas inversiones de hasta 50.000 millones de euros en energía solar fotovoltaica. Eso también significa empleo, desarrollo y, sobre todo, la descarbonización del sistema eléctrico. Eso sí, si no se garantiza estabilidad y seguridad jurídica en el mercado, esos fondos podrían no movilizarse. ¡España lo tiene todo! Sol, viento, agua embalsada y tecnología. Lo que necesita es que el mercado se adapte a esta nueva realidad porque el reto ya no es solo técnico. Es también económico y regulatorio.
Sin duda, el potencial de las renovables en España es incuestionable. Pero para lograr que ese potencial se convierta en una realidad sostenible y duradera, hay que acompañarlo de decisiones valientes, tanto desde las políticas energéticas como desde la estructura del propio mercado. Solo así se podrá garantizar una transición justa, eficiente y realmente 100% renovable.