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¿Siguen mereciendo la pena las tarifas reguladas?

La terminología no ayuda para nada… Tarifa oficial o PVPC. Luego ya viene el mercado libre, pero, por si todo esto fuera poco, también están las fijas y las tarifas de luz variables. Aún así, antes de saber si merecen la pena las tarifas reguladas hay que conocer sus diferencias.

Sin más rodeos, este invierno, al igual que los anteriores, la tarifa regulada del gas ha sido la mejor opción del mercado. Y todavía hoy sigue mereciendo la pena tenerla contratada. Sin duda, la más recomendable, pero con la electricidad es un poco diferente. Compensaba y mucho, pero solo hasta el mes de diciembre. Después de esa fecha, la tarifa oficial de la luz, la regulada cuyo precio establece el Gobierno en el BOE, tiene un componente fijo que la hace un poco peor. Sin embargo, antes de tomar cualquier decisión, hay que tener en cuenta que cuando se habla de la luz no es tan sencillo como con el gas. El precio va cambiando cada hora y no cada trimestre, o de forma anual si está en el mercado libre. Por eso, conviene siempre distinguir entre tarifas fijas y variables.

¿Siguen mereciendo la pena las tarifas reguladas?
¿Siguen mereciendo la pena las tarifas reguladas? – Julia en la onda de Onda Cero (14 de mayo de 2024).

Rentabilidad de los tipos de tarifas eléctricas

Las tarifas a precio fijo, como su propio nombre indica, son aquellas en las que se negocia un precio con la comercializadora y es el que se paga durante todas las horas del día, normalmente durante un año. A lo mejor como mucho puede ofrecer tres precios diferentes. Uno para el periodo punta, otro para el llano y un tercero para el horario valle. Pero en todos los casos el precio es fijo y conocido de antemano. Luego hay otro tipo de tarifas que son variables. En estas últimas la compañía no te dice que precio vas a pagar, sino que se calcula en función del mercado. La dificultad está en que este cambia cada hora.

Esas tarifas, precisamente porque la compañía no da un precio cerrado, son mucho más baratas. Notablemente más económicas porque pueden llegar a suponer menos de la mitad. Si con una buena tarifa fija se están pagando del orden de 12 céntimos el kWh con una variable es de 6. La razón está en el hundimiento de los precios debido a la gran aportación de las renovables. Más o menos la mitad. El precio es un 50% más barato. Por este motivo, suelen compensar, aunque también es cierto que dependiendo de cómo marche el mercado se podría llegar a pagar un poco más…

¿Siguen mereciendo la pena las tarifas reguladas? - Julia en la onda de Onda Cero (14 de mayo de 2024).
¿Siguen mereciendo la pena las tarifas reguladas? – Julia en la onda de Onda Cero (14 de mayo de 2024).

Sin embargo, la tarifa regulada, la oficial del gobierno hasta diciembre era una tarifa variable. De hecho, no tenía rival. En 9 de los últimos 10 años ha sido la mejor opción del mercado. Todos salvo el de la gran crisis energética. Por tanto, merecía y mucho la pena porque son más baratas que las fijas, pero desde enero… ¡La cosa ha cambiado y mucho! Se ha convertido en una tarifa hibrida. Tiene un componente fijo y también uno variable y ya no resulta tan buena opción. Por así decirlo, está contaminada por la parte estable que la encarece. Así, se encuentra entre medias de las dos. Algo más barata que las de precio fijo y también más caras que las indexadas. Por tanto, la respuesta fácil y rápida es NO. En la luz ya no merece la pena.

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