Aire acondicionado y ventilador: ¿cuánto cuesta combatir el calor realmente?
¿Cuánto cuesta combatir el calor realmente? Aire acondicionado y ventilador. Con tarifas variables, puede ser hasta seis veces más barato usarlo de día que de noche. Revisar la tarifa eléctrica y el horario de uso es clave para evitar sustos en la factura de la luz durante la ola de calor.
Con la llegada de la ola de calor, se dispara el uso del aire acondicionado. No es una sorpresa. Cuando los termómetros marcan más de 40 grados, el ventilador hace lo que puede… pero no da para mucho más. Aun así, hay una diferencia importante que conviene tener en cuenta: poner el aire acondicionado es entre 15 y 23 veces más caro que utilizar un ventilador. Así que la pregunta es clara: ¿cuánto cuesta realmente mantener la casa fresca durante este verano?
Depende de la tarifa… y de cuándo lo pongas
Todo empieza por la tarifa eléctrica que se tenga contratada. Y sí, hay mucha gente que no lo sabe, pero entre una variable y una fija la diferencia puede ser enorme. Especialmente en verano. Con una tarifa de luz variable, el mejor momento para encender el aire acondicionado es durante el día, justo cuando más calor hace. ¿Por qué? Porque gracias a la gran aportación de la energía solar fotovoltaica, los precios del mercado eléctrico caen en picado al mediodía. Eso hace que el coste de mantener el aire encendido durante seis horas al día apenas alcance los 20 céntimos por aparato.
¡Pero ojo!… Si se hace justo al revés y se pone el aire por la noche, el precio se dispara. Las mismas seis horas de uso pueden llegar a costar hasta 1,20 €. Seis veces más caro. Y eso por cada máquina. Si en casa hay dos, como suele ser habitual (una en el salón y otra en una habitación), el coste se multiplica. Literalmente.
¿Y con una tarifa de luz fija?
Aquí la situación cambia. Las tarifas fijas suelen establecer distintos precios por tramos horarios: punta, llano y valle. Lo curioso es que, en este caso, durante el día es más barato que durante la noche, justo al contrario que en las variables. Así que quienes tengan este tipo de contrato, también deberían intentar evitar el aire por la noche… aunque el calor no dé tregua. El problema, claro, es que muchos no saben ni qué tarifa tienen. Pero en estos días, con la factura disparada, saberlo puede marcar la diferencia entre pagar 20 céntimos o más de 1 euro por lo mismo.
¿Cuánto puede subir la factura?
Haciendo cuentas rápidas: si se tiene una tarifa fija, se usan dos aparatos de aire acondicionado durante las horas caras, y se mantienen encendidos seis horas al día, la factura puede incrementarse fácilmente en 60 euros al mes. Eso sin contar el resto del consumo normal que se produce en una casa durante todo el año. Por eso, ahora más que nunca, conviene revisar la tarifa, entender cómo funciona y adaptar los hábitos de consumo. Porque sí, sobrevivir a una ola de calor es posible… pero también se puede hacer sin que la factura de la luz termine achicharrando el bolsillo.
