Calefacción sostenible: invierno más ecológico y económico
El invierno trae consigo la necesidad de calentar el hogar, pero también una oportunidad de hacerlo de manera más sostenible. Las bombas de calor y la aerotermia se posicionan como alternativas ecológicas y económicas frente a los sistemas tradicionales. ¿Es momento de actualizar tu calefacción sostenible?
¡Cuidado! Comienza la época del año en la que más energía se consume. La razón es tan sencilla como que toca poner la calefacción. Eso sí, este año hay una gran novedad que lo cambia todo. Durante el 2023 más de la mitad de la electricidad que se consume en España provino de fuentes renovables y cada vez va a más. Esta situación tiene sus ventajas y supone una gran oportunidad para todos aquellos que estén en un proceso de renovación o planteándose alternativas para su sistema de climatización durante los meses más fríos del año. Es el momento de pararse a pensar cuál es la tendencia y hacia dónde se quiere llegar. Igual ya no es tan rentable cambiar la caldera de gas y hay que considerar la posibilidad de utilizar otras tecnologías para calentar las casas como puede ser la bomba de calor.
Sin duda, es mucho más rentable no solo en términos económicos sino también para el planeta. Por tanto, ya no es cuestión de ser ecologista, de izquierdas o de derechas. De lo que se trata es aplicar un poco el sentido común. Directamente todos los países de la Unión Europea han acordado que en 2035 se prohíban las calderas de gas. Por supuesto, también las de gasoil y qué decir de las de carbón. Eso en todas las casas que se construyan nuevas en toda Europa. No es ninguna broma y, además, ya no hay marcha atrás. También es cierto que queda tiempo, pero si uno se para a pensarlo tampoco es demasiado. Y eso sin contar con que el proceso se va a ir haciendo de forma gradual. Este es el motivo por el que en la UE todos los esfuerzos y las inversiones se dirigen a…
Calefacción sostenible: invierno más ecológico y económico – 120 minutos de Telemadrid (24 de octubre de 2024).
La bomba de calor: más eficiente y sostenible
¡La bomba de calor! El mismo sistema que ya muchos hogares tienen para el aire acondicionado, en la mayoría de los casos es reversible y también funciona para proporcionar calor durante los meses más fríos del año. También tiene un inconveniente y es que no gusta a todo el mundo. El calor que proporciona a muchas personas les resulta un poco incómodo. Calienta el aire y lo hace circular por las habitaciones y esa sensación no es confortable para muchas personas. Eso sí, en cambio, esta tecnología ofrece algunas ventajas adicionales.
- Ahorro económico: Con una tarifa de luz variable, el gasto en calefacción puede reducirse significativamente comparado con el gas o la electricidad de los radiadores tradicionales. ¡En algunos casos, puede llegar a ser un 20% más económico!
- Sostenibilidad: Al funcionar con electricidad, la bomba de calor aprovecha cada vez más la energía renovable que estamos generando. Y a diferencia de otros sistemas eléctricos (como los radiadores o calefactores), su consumo es mucho más eficiente.
Calefacción sostenible: invierno más ecológico y económico – 120 minutos de Telemadrid (24 de octubre de 2024).
¿Por qué la aerotermia es aún mejor?
Por supuesto, que muchos conocen la bomba de calor por su uso en aire acondicionado, pero la aerotermia va un paso más allá. Entonces la tecnología que se está imponiendo en todo el mundo y en particular en España. Utiliza el mismo sistema e idéntico principio físico, pero de una forma un poco diferente. También aprovecha el calor del aire exterior. Hasta ahí todo igual, pero lo hace dar temperatura al circuito de agua que alimenta los radiadores en vez del ambiente. Además, a los anteriores añade algunos beneficios más:
- Compatibilidad: Sí, puede funcionar con los mismos radiares que ya hay instalados en casi todos los hogares. Por este motivo, tampoco hace falta hacer grandes obras o inversiones, aunque lo ideal siempre sería instalar un suelo radiante.
- Mayor confort: Al calentar el agua en lugar del aire, genera una sensación térmica más agradable. Muy similar a la de los radiadores convencionales a los que la mayoría de la población suelen estar más acostumbrados.
