¿Cómo frenar la subida de la luz en 2025? Las claves que nadie cuenta
¡Controlar el consumo para evitar sorpresas y frenar la subida de la luz! Ajusta la potencia contratada, revisa descuentos y promociones, elige una tarifa variable y aprovecha las horas más baratas. Ahorrar en la factura de la electricidad.
El precio de la electricidad se prepara para otro asalto en 2025, con una subida prevista del 20% que amenaza con hacer temblar nuestros bolsillos. ¿La razón? El regreso del IVA al 21% y la desaparición de algunos impuestos que contenían los precios. Pero que no cunda el pánico: aunque las tarifas suban, el control de la factura sigue estando en manos de los consumidores. ¿Sabías que poner una lavadora en la hora equivocada puede costarte el doble? ¿O que muchos están pagando de más por tener una potencia que nunca llegan a usar? El secreto para ahorrar no está en apagar todas las luces y vivir en penumbra, sino en tomar decisiones inteligentes y estratégicas que marquen la diferencia mes a mes. Estas son las claves definitivas para enfrentarse al recibo de la luz en 2025 con conocimiento y, sobre todo, con total tranquilidad.
#1. Revisar la potencia contratada
La potencia contratada determina el coste fijo de tu factura de luz. Es decir, lo que se paga todos los meses con independencia de la energía que se consuma. Ajustar este parámetro a las necesidades reales de cada persona puede generar un ahorro considerable. Pero ¿qué es este concepto exactamente? Tan sencillo de entender como que es el límite máximo de energía que puedes utilizar de forma simultánea. Por ejemplo, si en el hogar no se usan todos los electrodomésticos al mismo tiempo (lavadora, horno, aire acondicionado…), se puede reducir.
Muchas familias contratan una potencia superior por si acaso, pero rara vez la aprovechan. La mejor forma de comprobarlo es que si no saltan los plomos al menos dos veces al año es que se tiene más de la que se necesita. Reducirla en un tramo o kW puede llegar a ahorrar entre 50 y 100 euros dependiendo del contrato que se tenga. Un pequeño alivio para los bolsillos que se puede sumar a los siguientes consejos. Todo importa a la hora de tratar de aliviar la carga del recibo de la luz en los bolsillos.
#2. Estar pendiente de los descuentos y promociones
A simple vista parecen muy atractivas, pero…Las tarifas con promociones suelen ser un dulce envenenado. La mayor parte de las compañías buscan atraer a nuevos clientes con descuentos superiores al 20% o al 30% durante los primeros meses. Sin embargo, pasado este periodo, los precios volverán automáticamente a la tarifa estándar que suelen ser mucho más caras de lo habitual. El problema es que las compañías eléctricas no están obligadas a avisar al consumidor.
¿Cómo frenar la subida de la luz en 2025? Las claves que nadie cuenta
El cálculo es sencillo. Si se contrata una con un 25% de descuento y después de 3 meses la promoción desaparece se terminará pagando ese mismo porcentaje extra sin que nadie se dé cuenta. Este incremento puede traducirse en cientos de euros extra al año. La solución es simple, llevar el control de las fechas clave del contrato y revisar las condiciones periódicamente para evitar sorpresas. Además, para los que no quieran complicarse con plazos pueden considerar el cambio a una tarifa de luz variable o indexada. Máxima transparencia sin trucos.
#3. Elegir y cambiar a una tarifa de luz variable
Aunque las tarifas indexadas pueden generar desconfianza porque el precio varía según el mercado mayorista, son una de las mejores opciones a medio y largo plazo. ¡En 10 de los últimos 11 años han sido más baratas! Además, conectan directamente con los precios reales del mercado. Esto significa que, durante las horas de baja demanda y alta producción solar, como a mediodía o los fines de semana, se pagará mucho menos por cada kWh. ¿Por qué son más baratas que las tarifas a precio fijo? Porque las compañías eléctricas incorporan un «seguro» para cubrirse ante las fluctuaciones del mercado. Esta prima es la responsable de que se llegue a pagar un 30% más que con una indexada. Eso sí, si eliges una tarifa indexada, es importante ser consciente de los horarios más económicos y ajustar tus hábitos de consumo para aprovecharlos al máximo.
La historia reciente lo demuestra: en primavera de 2024, con la tarifa indexada se alcanzaron los precios más bajos de los últimos 20 años, ¡tan solo 13 euros por MWh! Aunque hay momentos más caros, como en invierno cuando no hay viento ni sol, el balance anual suele ser mucho más favorable para quienes optan por esta modalidad.
¿Cómo frenar la subida de la luz en 2025? Las claves que nadie cuenta
#4. Aprovecha las horas más baratas
Ahora sí. Si ya tienes una tarifa de luz variable, sacar el máximo partido de las horas más económicas es clave para optimizar tu consumo. A simple vista puede parecer un esfuerzo extra planificar las actividades de alto consumo energético en los horarios adecuados, pero reduce de forma considerable la factura.
- Electrodomésticos grandes: Poner la lavadora, la secadora o el lavavajillas entre las 2 y las 6 de la tarde, cuando el precio suele ser más bajo. Los fines de semana también suelen ofrecer precios más competitivos.
- Carga de dispositivos: Programar para que la carga de vehículos eléctricos o dispositivos como baterías portátiles se realice en los horarios nocturnos o de baja demanda.
Poner una lavadora a las 5 de la tarde puede costar la mitad que hacerlo a las 10 de la noche. Este pequeño cambio puede generar ahorros significativos a lo largo del año, especialmente en hogares con un alto consumo energético. Además, en días ventosos o con alta generación solar, los precios del mercado suelen bajar drásticamente. Por eso, estar atento a las previsiones puede ser una ventaja adicional para programar el consumo.