filomena

¿Quién no ha puesto a secar alguna prenda en el radiador? Pues no es bueno para la ropa ni para la calefacción y ahí empiezan los problemas: temperatura que no sube, presión de la caldera…
Más difícil que acertar el pleno al 15 en la Quiniela, prever las subidas del precio de la luz es complicado, pero con planificación hay estrategias para minimizar su impacto en el consumidor.
Nada de volverse locos con el termostato ni coger la caja de herramientas para encender la calefacción sin liarla (pardo) con el recibo. Más sencillo aún.