propuestas energía

La crisis energética ha transformado la relación de los consumidores con el mercado eléctrico, pero no siempre para mejor. Aunque hay avances en conocimiento, el dominio de las grandes compañías y las prácticas cuestionables continúan siendo los grandes desafíos.
Al mismo tiempo que se rebajaron los impuestos o se amplió el bono social también se pidió un esfuerzo a los consumidores al limitar las temperaturas en espacios públicos o la iluminación de los escaparates. ¿Qué pasa ahora con las medidas de ahorro y eficiencia?
¡Terrorífico! El consumo fantasma puede ser el responsable de hasta el 15% del gasto energético total sin que nadie se dé cuenta ni tampoco se utilice para nada. Poco a poco va absorbiendo la energía como un vampiro hasta que llegan los sustos con la factura.