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¿Debería estar el IVA de la luz reducido para siempre?

¿Debería estar el IVA de la luz reducido para siempre?

¿Debería estar el IVA de la luz reducido para siempre?

¿Es lo mismo usar la electricidad para cocinar que para calentar un jacuzzi? El IVA reducido de la luz desaparece, volviendo al 21% y encareciendo las facturas familiares, mientras el debate sobre su impacto fiscal y la necesidad de un modelo más justo sigue abierto.

La cuesta de enero este año también es energética. Este año viene con sorpresa. A los altos gastos de la Navidad el primer mes de 2025 llega con subidas en las facturas de la luz y del gas. Sin duda, las facturas se van a acabar encareciendo… ¿En qué se va a traducir? ¿Cuánto de más se va a pagar y por qué? Los motivos del incremento son diferentes dependiendo de la fuente de energía. En el caso de la electricidad el IVA recupera el 21% y eso son malas noticias para las familias. Hay que recordar que desde junio de 2021 estaba en el 10% (o incluso menos) por lo que todos los recibos sin excepción se van a ver afectados. Eso sí, también hay una buena noticia. Y es que el precio está recuperando sus valores habituales. Por debajo de 100 euros por MWh.

 

Eso con la luz porque con el gas más de lo mismo, pero por muy diferente razón. En esta ocasión no es por el IVA. Se incrementa en un 10% la tarifa regulada y eso supondrá entre 20 y 60 euros más al año dependiendo del uso que se haga.

 

Según los cálculos, la rebaja del IVA hasta diciembre de 2024 permitió a las familias españolas un ahorro medio del 18% en su factura eléctrica. Sin embargo, la vuelta al tipo general incrementará los recibos en 4 a 8 euros mensuales para los consumidores residenciales. Buenas y malas noticias al mismo tiempo. Sube el IVA porque baja la luz y eso ha hecho que el impuesto vuelva al nivel que le correspondía. En España históricamente ha supuesto el 21% del recibo y eso es muy discutible. No todos los países de Europa lo tienen así. En países como Grecia está al 6% y Portugal más de lo mismo hasta un cierto nivel de consumo que se considera básico. Mientras en Luxemburgo, uno de los estados con mayor renta per cápita del toda la Unión Europea lo mantiene al 8% y otros como Italia en el 8%.

Algo que contrasta con España, donde se aplica el 21%, uno de los tipos más altos en Europa. Por eso, el debate sigue ahí. Ya se sabe que la electricidad tiene muchos usos. Se utiliza para muchas y muy diferentes cosas y hay algunos usos básicos que todo el mundo estaría de acuerdo en aplicarle un tipo reducido a superreducido. Sin embargo, hay otros que no. Por ejemplo, la electricidad sirve para encender una bombilla o cocinar en una placa vitrocerámica y eso debería tenerlo más bajo. Sin embargo, también se puede utilizar para calentar el agua de un jacuzzi o cargar un coche eléctrico y eso es más discutible. Por eso, la dificultad para aplicar este modelo está en saber y determinar qué parte de la energía es un consumo básico porque evidentemente los contadores no pueden diferenciar en qué se gasta cada kWh.

¿Debería estar el IVA de la luz reducido para siempre? - Aquí y ahora de Aragón TV (7 de enero de 2025).

¿Debería estar el IVA de la luz reducido para siempre? – Aquí y ahora de Aragón TV (7 de enero de 2025).

Además, hay que tener en cuenta otra cosa. Mantener el IVA reducido al 10% (o menos) de forma permanente podría ser un alivio económico para las familias, pero tendría otras consecuencias fiscales. La rebaja temporal del IVA entre 2021 y 2024 supuso una pérdida de recaudación superior a los 2.000 millones de euros. Esta menor recaudación afecta directamente al presupuesto destinado a áreas clave como la sanidad, educación e infraestructuras. ¿Dónde está el límite o el punto de equilibrio entonces…?

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