Desmintiendo los grandes mitos de la aerotermia
» Vamos a desmentir los grandes mitos de la aerotermia » Que no funciona en climas fríos, que es solo para nuevas construcciones, que es muy cara, o que solo sirve para proporcionar calefacción… son algunos de los grandes mitos de la aerotermia que deben ser desmentidos ya mismo porque es el futuro de la climatización.
Sin duda es… ¡El presente y futuro de la climatización! La aerotermia está ganando cada vez más popularidad como una solución eficiente y sostenible para la climatización de viviendas. Sin embargo, como sucede con muchas tecnologías emergentes, existen diversos mitos y malentendidos que pueden hacer que los propietarios duden en adoptarla. Algunas, además, son de lo más divertidas como que no son ecológicas o que realmente no funcionan bien en climas fríos. Hay muchísimas más, pero en un mundo donde la eficiencia energética y la reducción de la huella de carbono se han convertido en prioridades, es crucial entender qué es realmente la aerotermia y cómo funciona.
La aerotermia es una tecnología que utiliza la energía contenida en el aire exterior para proporcionar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria en edificios. Funciona a través de una bomba que extrae el calor del aire, incluso en temperaturas frías, y lo transfiere al interior de la vivienda. Una opción eficiente y sostenible, ya que aprovecha una fuente de energía renovable y reduce el consumo de combustibles fósiles.
Los principales mitos sobre la aerotermia
Mito #1: No funciona en climas fríos
Sin duda, el miedo a que la aerotermia le deje a uno tiritando es uno de sus mitos más extendidos. Sobre todo, en climas muy fríos. Esta creencia se basa en la idea de que, al utilizar el aire exterior como fuente de energía, el sistema no puede extraer suficiente calor cuando las temperaturas son muy bajas. Sin embargo, la realidad es otra bien distinta.
Realidad: Todo lo contrario. Los sistemas de aerotermia modernos están diseñados para funcionar eficientemente incluso en temperaturas bajo cero. Tecnologías avanzadas, como los compresores de velocidad variable y los intercambiadores de calor optimizados, permiten que estas bombas de calor mantengan un rendimiento óptimo en climas muy fríos. Además, muchos modelos actuales están equipados con resistencias eléctricas de apoyo que se activan solo cuando las temperaturas son extremadamente bajas. Así, garantizan un suministro constante de calor.
Desmintiendo los grandes mitos de la aerotermia (4 de septiembre de 2024).
Mito 2: Es demasiado cara
Otro mito común de la aerotermia es su supuesto alto coste inicial. Muchas personas asumen que, debido a la sofisticación de la tecnología, instalar un sistema de aerotermia en una vivienda representa una alta inversión que solo es accesible para un pequeño grupo de consumidores. Sin embargo, solo tienen en cuenta los costes iniciales y no el ahorro económico a largo plazo.
Realidad: Aunque la inversión inicial en un sistema de aerotermia puede ser mayor que la de un sistema de calefacción tradicional, los costes operativos a largo plazo son significativamente más bajos. La aerotermia es altamente eficiente. Esto significa que utilizando la misma cantidad de energía produce más calor. Y eso sin contar con los altos precios de los combustibles empleados en otros sistemas como el gas. Además, en muchas regiones se ofrecen incentivos y subvenciones para la instalación de sistemas de aerotermia que reducen significativamente el coste inicial.
Mito 3: La aerotermia solo sirve para calefacción
Otra idea errónea común es que la aerotermia es una tecnología diseñada exclusivamente para proporcionar calefacción, lo que lleva a algunas personas a descartarla como una opción viable en climas cálidos donde la refrigeración es una necesidad primaria. Completamente falso porque esta creencia no refleja la versatilidad real de la tecnología aerotérmica.
Realidad: Por eso, tampoco es cierto. Ni mucho menos. La aerotermia es una tecnología versátil que puede proporcionar tanto calefacción en invierno como refrigeración en verano. Todos los sistemas que utilizan esta tecnología pueden invertir su ciclo para extraer calor del interior de la vivienda y expulsarlo al exterior. Es decir, el funcionamiento sería similar al aire acondicionado que en la mayoría de los casos es también bomba de calor. Esto hace que la aerotermia sea una solución integral para el confort del hogar durante todo el año, independientemente del clima.
Desmintiendo los grandes mitos de la aerotermia (4 de septiembre de 2024).
Mito 4: La Aerotermia es solo para nuevas construcciones
A menudo también se piensa que la aerotermia solo es adecuada para nuevas construcciones y no puede instalarse en otros ya existentes sin realizar obras importantes. Según este mito, las viviendas o edificios antiguos, especialmente aquellos con sistemas de calefacción tradicionales como calderas de gas o radiadores, no son compatibles con la aerotermia. Tampoco es cierto…
Realidad: Sin duda, la aerotermia es una excelente opción para nuevas construcciones, pero también puede integrarse en edificios existentes, incluidos aquellos con sistemas de calefacción tradicionales con radiadores. Hay soluciones disponibles para adaptarla a muy diferentes configuraciones de vivienda sin necesidad de reformas significativas. Además, en rehabilitaciones o renovaciones, la aerotermia puede combinarse con otros sistemas, como suelos radiantes, para maximizar la eficiencia energética. ¡Éxito y ahorro asegurado!
Otros falsos mitos frecuentes
No, tampoco es cierto que la aerotermia sea demasiado ruidosa y es una de las preocupaciones más frecuentes de los usuarios. En realidad, estos equipos han sido diseñados para minimizar su impacto acústico. También en el medioambiente porque los que no conocen bien esta tecnología aseguran que no es una alternativa tan ecológica como se dice. Si la electricidad utilizada proviene de fuentes renovables, la aerotermia puede ser una opción casi totalmente libre de emisiones de CO2 frente a la que producen combustibles fósiles como el gas o el gasoil de calefacción. Hay más como que… ocupa mucho espacio; que no produce suficiente agua caliente; que no es fiable y requiere de mantenimiento frecuente; o que no se amortiza tan rápidamente como se piensa. Bien, todos, al igual que los anteriores son falsos.