Y es que, al lanzarse al autoconsumo fotovoltaico, aunque es más sencillo de lo que parece, lo normal es estar hecho un mar de dudas.

Desde la inversión necesaria y el tamaño de la instalación, hasta los plazos de amortización o el mantenimiento. ¿Se necesita mucho papeleo? Todo son dudas. Por suerte, la respuesta, a todas estas y otras muchas preguntas sobre autoconsumo fotovoltaico, es más fácil de lo que parece. Mucho más sencillo, de verdad. Tanto que, por este motivo, Jorge Morales de Labra ha cogido el micrófono de Madrid Directo para ir a responderlas directamente a quien más lo necesita. A alguien que necesita un salvavidas en ese mar de cuestiones antes lanzarse al autoconsumo fotovoltaico. Sí, a una persona que quiere cambiar el mundo produciendo su propia electricidad y que ha visto en el ahorro, la rentabilidad y el medioambiente las motivaciones para hacerlo.
Hasta aquí todo bien. Muy claro. Esas son las principales razones por las que, sin duda, la mayoría de las personas quieren instalar paneles solares en sus casas. En este punto es cuando aparece siempre la primera pregunta: conocer las necesidades reales y las dimensiones de la instalación. Dimensionarla correctamente es la auténtica clave para que salgan las cuentas del autoconsumo fotovoltaico. No hay dos casas iguales y cada persona tiene unos hábitos de consumo. Diferentes formas de utilizar la energía que, por cierto, se irán cambiando cuando estén en funcionamiento. De forma natural se irá desplazando consumo a las horas del día de mayor producción. Solo hay que echar un vistazo al móvil para comprobar los momentos de máximo rendimiento.

Eso sí, antes de subirse al tejado, y ponerse manos a la obra con la instalación, hay que resolver otra cuestión. El temido papeleo. Licencias y permisos. Pues bien, las instalaciones domésticas no tienen que pedirlo a las compañías eléctricas. Donde está la principal dificultad es en los Ayuntamientos. No hay que engañarse, unos son más rápidos y otros más lentos, pero al final todos responden. El plazo medio suele rondar los 3 o 4 meses, a veces, un poco más. Mejor empezar la tramitación cuanto antes. Siempre con el proyecto muy claro para no naufragar en el océano de la burocracia.
Tras la instalación, otra de las dudas más frecuentes tiene que ver con el mantenimiento. No es de extrañar, por tanto, que haya hasta quien se pregunte si es necesario limpiarlas. Por supuesto que sí, aunque en unas zonas es más que en otras, por ejemplo, las que tienen mucho tráfico. Sea como sea, en cualquier caso, hay que hacerlo al menos una vez al año, limpiadora a presión en mano. Mejora la eficiencia y ya que los técnicos andan subidos al tejado comprobarán que todo funciona correctamente. Conexiones, circuitos para que esté siempre a pleno rendimiento.

Eficiencia, ahorro y, además, puede haber bonificaciones adicionales. También dependen de los Ayuntamientos, pero antes de conocerlas, normalmente, hay que pasar por caja: Impuesto de Construcciones y Obras. Sin embargo, las buenas noticias pueden llegar con el IBI. Algunas localidades ofrecen descuentos de hasta el 50% durante varios años al instalar paneles solares. Interesante. Más razones para producir electricidad desde casa, pero suele haber letra pequeña. Hay condiciones para poder beneficiarse como, por ejemplo, que al menos haya 5 kWh por cada 100 m2 construidos. Seguro que aún hay muchas más preguntas, ¿verdad? Desde Próxima Energía estaremos encantados de poder responderlas para saltar ya y sin ninguna duda hacia el autoconsumo fotovoltaico.