Los peores enemigos del recibo de la luz en verano
Un dos, tres… ¡responda otra vez! ¿Cuáles son los peores enemigos del recibo de la luz en verano? Aire acondicionado o pingüino para enfriar el ambiente, frigorífico para hidratarse… Y todos tienen algo en común. Son aquellos que producen frío para combatir el calor.
Julio, agosto y septiembre. Es tiempo de vacaciones, de altas temperaturas, de refrescarse en la orilla de la playa o en una excursión por la montaña. La época del año en la que es más necesario refrescarse, más apetece un helado o un soplo de aire fresco, pero también en la que más suelen subir las facturas de la luz. El consumo eléctrico se dispara. Por este motivo es más importante que nunca conocer bien cuáles son los principales enemigos del recibo de la luz en verano. Identificarlos es más sencillo de lo que parece. Usualmente, y salvo excepciones, los que gastan una mayor cantidad de energía son aquellos que suelen producir calor o, más importante en esta época del año, frío. Eso sí, afortunadamente hay algunos trucos para tratar de minimizar su impacto en los recibos.
Electrodomésticos que más energía gastan en verano
#1. Aire acondicionado:
Sin duda, y como no podía ser de otra manera, el peor enemigo del recibo de la luz en verano es el aire acondicionado. Imprescindible, desde no hace tanto tiempo. Es igual que la calefacción en verano el electrodoméstico que más energía consume en todos los hogares y empresas. No falla nunca, a medida que van subiendo los termómetros las facturas se van incrementado más y más. Sin embargo, hay numerosos trucos para tratar de controlar el gasto de la climatización.
El principal es el siguiente. Por cada grado de menos que se ponga en el termostato es un 7% menos en la factura. Por eso hay que tratar como sea de mantenerla en torno a los 26ºC o 27ºC. Para logarlo lo mejor es comprar modelos de alta eficiencia energética, mejorar el aislamiento, usar bien toldos y persianas, ventilar por las noches, limpiar los filtros antes de encenderlo y si nada de esto funciona siempre se puede combinar con el uso de ventiladores.
#2. Ventiladores:
Por sí solos no deberían figurar en la lista. Por supuesto que consumen mucho menos que el aire acondicionado. De hecho, tenerlo en funcionamiento durante todas las noches del verano no debería suponer más que un par de euros mensuales o tres. La alternativa perfecta para dormir a pierna suelta, pero siempre hay que tener en cuenta que en realidad no enfría tan solo mejora la sensación térmica, pero en ocasiones es más que suficiente. A pesar de su bajo gasto energético hay un truco que no falla nunca: ¡encenderlo solo cuando sea necesario!
#3. Frigorífico
Seguro que pocos lo saben, pero en realidad, es el electrodoméstico que más consume de todo el hogar. El enemigo silencioso porque no tiene una gran potencia, pero el problema es que está siempre encendido. 365 días al año y 24 horas al día. No se desconecta nunca. Por este motivo, es fundamental a la hora de comprarlo elegir uno con alta calificación energética. Ahorro asegurado y la diferencia de precio se amortiza en apenas un par de años.
Aun así, hay muchos trucos y consejos para trata de reducir su impacto en las facturas. Además, son de lo más sencillos. Por ejemplo, no introducir alimentos calientes ni dejar la puerta abierta más de lo necesario. Nada de abrirla y cerrarla constantemente. Tampoco asomarse a ver qué es lo que hay dentro por si apetece algo. Por otro lado, al igual que con el aire acondicionado lo que no falla nunca es elegir la temperatura adecuada. No es necesario ponerla a 4ºC o incluso menos.
Los peores enemigos del recibo de la luz en verano (5 de agosto de 2024).
#4. Otros enemigos del recibo de la luz en verano
Lo normal es que la mayoría se encuentren en la cocina. Ya se sabe que los electrodomésticos que siempre más gastan son los que producen frío o calor. Por eso lo que no tiene mucho sentido es estar haciendo un asado en verano en el horno mientras se mantiene conectado el aire acondicionado. Seguro que a más de uno le habrá pasado alguna vez. Lo mismo sucede con la placa vitrocerámica, pero es más difícil prescindir de su uso y tampoco hay que olvidar el consumo del stand by si uno se va de vacaciones: router, cargadores, impresoras… mejor que queden desconectadas del todo si no se van a utilizar durante las semanas de vacaciones.
Tarifa variable: el truco definitivo para controlar el recibo de la luz en verano
Por eso, el truco definitivo para tratar de controlar el recibo de la luz en verano es sencillo. Contar una tarifa de luz variable que es aquella en la que el precio que se paga por la electricidad va cambiando a lo largo de las 24 horas del día. Más baratas precisamente en las horas centrales del día, en las que normalmente hace más calor y en las que es necesario producir más frío, tanto en la climatización como en la refrigeración de bebidas y alimentos. Así de fácil gracias a la aportación de la energía solar fotovoltaica. Mucho más económica en esos momentos del día que con cualquier tarifa a precio fijo. La mejor forma de aprovechar el bajo coste de las renovables y que no haya luego sorpresas en los recibos.