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Más propuestas llenas de energía para una rápida recuperación económica

Retos y oportunidades: 10 propuestas de energía para una rápida recuperación económica tras el impacto del coronavirus y para minimizar sus consecuencias sociales.

recuperación económica
Más propuestas llenas de energía para una rápida recuperación económica

Mucha energía ha hecho falta para recuperarse físicamente del coronavirus y aún más va a ser necesaria para sobreponerse a sus consecuencias. Sobre todo, a las económicas. Los médicos y todo el personal sanitario la han derrochado en los primeros instantes y ya ha llegado el momento de ponerse los demás en acción. Los datos son los datos y ahí están, no hay que engañarse. Pero no son para asustarse. Son para tenerlos en cuenta y saber cuál es el punto de partida. A partir de ahora solo hay que mirar hacia arriba para buscar los límites. Precisamente, allí arriba está el mismo sol, que ha impulsado durante décadas el turismo y el PIB, esperando con más energía que nunca, para iniciar una rápida recuperación económica.

El sector energético, en plena transformación hacia un modelo limpio, barato y social, ofrece una oportunidad única para crear empleo estable y cualificado

Y no solo para broncear turistas. España goza de unas condiciones inmejorables para el sol y playa y, también, para liderar la necesaria transformación energética. Ahora más que nunca es el momento. Limpia, sostenible, renovable y, sobre todo, barata. Por eso, Jorge Morales de Labra, ha realizado 10 propuestas para una recuperación económica en la que, como no podía ser de otra forma, la energía y el sol son los grandes protagonistas. (1.) creación de un cheque energético o la (2.) reforma de impuestos especiales de energía, son solo algunas. Para dar el salto definitivo se necesita aún más: (3.) exención a las renovables de impuestos especiales, (4.) convocar nuevas subastas y para que lleguen a todo el mundo, (5.) ampliar el ámbito del autoconsumo.

Además, también sería buena idea un (6.) IVA superreducido para la nueva energía. Con solo este gesto se aceleraría la inversión de las familias en sistemas energéticos sostenibles. Del 21% actual al 4% para adquisición de paneles solares, baterías, vehículos eléctricos o de hidrógeno y sistemas de climatización renovables como biomasa, aerotermia o geotermia. Así, se mejoraría su competitividad frente a otras alternativas más contaminantes generando nuevos puestos de trabajo. Más eficiencia y sostenibilidad a la vez que se impulsa el empleo. Eso sí, algún límite habría que poner, por ejemplo, a los coches de lujo. Interesante y así llegaría a todo el mundo.

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Más propuestas llenas de energía para una rápida recuperación económica

Sí, para todos, que es hasta donde tiene que llegar la energía renovable. Desde los tejados de las casas hasta las de los vecinos. Lo más lejos posible. Por eso, es imprescindible (7.) habilitar el intercambio de energía. Ya se sabe, no se crea ni se destruye, se transforma y ahora, también, se debería poder compartir para aprovechar todo su potencial. Algo que ya está previsto en la normativa y que, sin duda, maximizaría la utilización de los tejados para producir energía solar. Auténtico energysharing que abriría las puertas a fórmulas de gestión nunca antes vistas en el sector. Toda una revolución para el anquilosado mercado eléctrico español.

El desarrollo del autoconsumo dinámico abre la puerta a una auténtica revolución en el sector con la llegada de la economía colaborativa a las instalaciones fotovoltaicas domésticas

Por cierto, que para iniciar su transformación y dar el salto definitivo hacia un futuro más limpio, sostenible y rentable, hay ciertas normas que habría que actualizar. Empezando por (8.) liberar la capacidad ociosa de la red eléctrica. Dicho así, no hay quien lo entienda, ¿verdad? Pues hay una norma de hace más de 20 años que limita la capacidad de las redes para la evacuación de energías renovables. Límite de potencia térmica de diseño y de cortocircuito, lo llaman. En realidad, lo que sucede es que no se aprovecha bien su capacidad. Liberarla además de tener un impacto positivo en el recibo de la luz, evitaría más gasto público para construir nuevas redes.

recuperación económica
Más propuestas llenas de energía para una rápida recuperación económica

Entonces, para hacerlo posible, hay que ponerse las pilas ya. No se puede entender que los trámites administrativos para la creación de un parque solar se demoren en más de 5 años. 7 veces más del tiempo que se tarda en construirlo. Increíble, como tampoco se puede entender que haya cientos de proyectos sostenibles guardados en un cajón esperando a ver la luz del sol. Además, los ya dilatados plazos se suelen incumplir. Por eso, es más necesario que nunca que se imponga un (9.) silencio administrativo positivo en la tramitación de las renovables. Invertir su efecto durante, al menos, un año, para agilizar los proyectos renovables en curso.

Durante la crisis del COVID-19 muchas empresas han comprobado que es posible teletrabajar sin pérdida de eficiencia reduciendo la movilidad de sus trabajadores

Efectivo y necesario. Tanto como que todas las empresas, no solo las del sector eléctrico, se pongan también manos a la obra. Pequeños gestos que juntos suman para hacer aún más rápida la recuperación económica. Aquí va una última propuesta: (10.) Incentivo fiscal a las empresas que reduzcan las emisiones del transporte de sus trabajadores. Eso sí, debe ser verificable, pero debe tener su recompensa. Menos desplazamientos alivian el tráfico y la contaminación, a la vez que mejoran la conciliación y devuelve a las personas gran parte del tiempo invertido en los traslados. Sí, con el uso responsable de la energía ganan todos y, también, la economía. Todo bajo el mismo sol que buscan los turistas al llegar a España para seguir impulsando el PIB y la economía.

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