50 días de reservas de gas pueden no parecer demasiado. Más que nada porque el invierno dura 3 meses y en algunos países hace frío aún más tiempo. Entonces, ¿por qué no es mayor el almacenamiento? ¿cuál es el significado?

A Europa no le ha faltado energía para cumplir con los objetivos de la Comisión Europea. El gran objetivo era que las reservas de gas de todos los países estuvieran al 70% antes de noviembre y la mayoría ya han superado esa cifra. España es uno de los más destacados en la lista y Alemania también. Sin embargo, hay datos que hacen reflexionar la dimensión del problema al que se está enfrentado el continente si Rusia decide cortar el gas definitiva y permanentemente. Así, una de las mayores dificultades es saber si son suficientes como para pasar el invierno. Aquí daría como para unos 50 días de suministro. Mes y medio, pero en otros lugares daría incluso para menos tiempo. Por eso, el temor es que afecte a la economía. Especialmente a la alemana y que de ahí se arrastre a la de todos los miembros de la Unión Europea.

Es decir, que la falta de gas llegue a paralizar las industrias más importantes. Y ahí es donde, como ha explicado Jorge Morales de Labra en La hora de La1, es donde aparece el fantasma de la recesión económica. El punto de partida de una crisis que no se vive desde los años 70 con el petróleo es que Alemania tenga que cerrar sus factorías. Ya lo está haciendo porque el gas está cotizando a más de 290 euros/MWh cuando lo normal es que cueste 20. Cada día está batiendo el récord del anterior. Si hace apenas un par días cerró en 260 que ya era marca máxima, ahora está 30 euros por encima. Todo en menos de 24 horas y por eso algunos sectores están cesando en su actividad directamente porque no pueden pagar las facturas. De seguir así la tendencia podría ser incluso peor.

El incremento de precios del gas y, sobre todo, la escasez de suministro podría llevar al cierre obligatorio de las industrias en Alemania incluso aunque pudieran pagarlo porque no hay suficiente como para poder calentar a la población.
De ahí la importancia de las reservas. Mayores que nunca para esta época del año. De hasta 50 días en el caso de España, pero ¿qué significa esto? ¿Es suficiente? Algo más de mes y medio no parece demasiado. Está previsto que sea así porque durante el invierno lógicamente el consumo es mayor que en verano. Así, porque se entiende que la llegada de nuevos suministros se irá produciendo durante los meses más fríos del año al menos al mismo ritmo que en los anteriores. Solo así es posible mantener un nivel aceptable de almacenamiento por lo que pudiera pasar. Si a España de repente dejara de llegar gas se terminaría agotando en ese plazo de tiempo, pero se espera seguir recibiéndolo en la misma cantidad que ahora mismo. Es decir, que lo que cubren las reservas es el diferencial entre las entradas y el mayor consumo en invierno.
La situación en Alemania es más complicada porque si Rusia les corta el suministro por completo se les agotaría rápidamente. Más que nada porque no tienen otra forma de recibirlo ya que no cuentan con estaciones regasificadoras.