Causa y efecto… Si cuando los precios estaban altos de forma extraordinariamente rebajó el IVA de la luz, ahora que está bajando hasta niveles previos a la crisis… Lo lógico es que vuelvan a aumentar. Estas son las cifras que lo justifican.
“Dos años atrás, en vísperas de la invasión de Ucrania, el precio del MWh en España alcanzaba los 360 euros. El pasado viernes era 7 veces inferior. Las cifras hablan por sí solas…”- Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España.
Las cifras hablan por sí solas… La relación es directa. Causa efectos. Si el precio de la electricidad ha bajado tanto en los últimos meses, hasta casi recuperar los valores previos a la crisis, lo normal es que vuelvan a subir. Sí, el fin de la rebaja del IVA de la luz tiene los días contados. Es una de las pocas iniciativas que se han quedado fuera del octavo paquete de medidas extraordinarias que se han ido poniendo en marcha para atenuar las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania. En especial, de las derivadas del alto coste de la energía. Ahora se van a ir retirando de forma gradual. Poco a poco algunas y otras más rápidamente, pero en cualquier caso de forma paulatina. En el caso de la electricidad entre los años 2021-2023 ha estado en el 5%. Entre los llamados impuestos superreducidos y…
A partir del 1 de enero y durante todo el próximo año será del 10%. Por el contrario, el gas lo hará menos progresivamente. Del 5% al que se ha situado en los últimos meses volverá al 21% este mismo mes de marzo. Al final, pero de forma diferente ambos impuestos acabarán volviendo a esta cifra. Para entender el cambio solo hay que fijarse en el precio de la luz en comparación con el del último par de años. Hoy se pagan aproximadamente 79 euros de media por MWh y el mismo día del año pasado 113. La tendencia se puede comprobar con otro dato. El precio medio de diciembre cerrará en torno a los 71 euros mientras que hace 365 días superaba los 96. Por tanto, sí que hay bastante diferencia que señalan que las circunstancias han cambiado.
Sin embargo, el problema es que no solo se trata del IVA. Existen otros muchos impuestos que gravan la electricidad y a los que también se les ha retirado la rebaja. Más concretamente en el caso de la luz hay en estos momentos tres impuestos reducidos o suspendidos y el del Valor Añadido es tan solo el más conocido de todos. Antes de la crisis energética estaba en el 21% y primero se bajó al 10% para finalmente hacerlo hasta el 5% en verano de 2022. Luego, por otro lado, está el Especial de Electricidad que se encuentra en el 0,5% cuando lo más habitual es que estuviera en el 5%. Y, por último, hay uno más que, aunque no lo pueden ver los consumidores directamente en los recibos, sí que lo pagan las compañías del sector eléctrico.
Supone el 7% de todos los ingresos de las empresas productoras de electricidad. Se trata del llamado Impuesto sobre el Valor de la Energía o también conocido sencillamente como el de generación eléctrica que en estos momentos está suspendido. Es decir, al 0%. De este modo, si se suman los tres y volvieran a sus valores habituales… ¡El impacto sobre el recibo sería cercano al 30%. El equivalente a la tercera parte del total. De momento no va a ser así y, por tanto, el incremento será algo menor. De aproximadamente el 20% respecto a lo que se está pagando en estos momentos. Lo que ocurre es que puede no notarse tanto siempre que se tenga una tarifa adecuada. Variable, como la Cristalina de Próxima Energía, para aprovecharse de la importante bajada del precio de la luz que se ha experimentado en los últimos meses.