Adiós a las rebajas de impuestos… Al IVA del 5% tanto en la luz como en el gas, aunque lo harán de forma diferente y también a las del resto de impuestos energéticos. El total pueden llegar a suponer casi una tercera parte de incremento en el recibo.
Todo lo bueno al final debe llegar a su fin y las rebajas de impuestos de la energía -electricidad y gas- no iban a ser menos. Tenían fecha de caducidad indefinida, pero se sabía que era algo que iba a pasar más temprano que tarde. Apenas unos minutos después de su anuncio todo parece indicar que, si no se ha entendido mal, a finales de febrero desaparecerá por completo toda la reducción del IVA del gas y también la de la luz, pero en cambio esta última lo hará de forma paulatina durante los próximos meses. Los plazos no es que hayan quedado muy claros. De este modo habrá que ir diciendo adiós… “progresivamente”, aunque sin duda es algo que suena a despedida definitiva. Estas son las primeras reacciones a la medida.
Todavía hay mucha confusión. El motivo es que lo que ha anunciado el presidente del Gobierno no es lo que se había filtrado a la prensa apenas una hora antes de su intervención. Por tanto, la primera reacción es de sorpresa. En realidad, no tanto. Era algo que se esperaba, pero quizá de otra manera. Sin embargo, para empezar a hacer el análisis, hay que separar las ayudas de los impuestos. En este segundo apartado es, precisamente, donde parece que va a haber más modificaciones. El fin de la rebaja impositiva que se puso en marcha para tratar de paliar las consecuencias económicas de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Eso sí, por lo que se acaba de anunciar no será de golpe y porrazo sino de forma gradual. En cualquier caso, habrá que esperar a su publicación definitiva en el BOE para ver cómo y cuándo.
Así, por ejemplo, se entiende que el IVA del gas desaparecerá a finales de febrero. Es decir, el 1 de marzo cuando pase lo más importante de la temporada de calefacción que es cuando más se utiliza esta fuente de energía.
Además, conviene tener en mente, que en este caso ahora mismo está en el 5% y pasaría de nuevo al 21%. Aumento muy significativo de 16 puntos porcentuales en los recibos. No es cualquier cosa. Y con la electricidad pasará lo mismo, pero con algunas diferencias porque este otro suministro básico tiene tres impuestos rebajados. No es solo cosa del Impuesto sobre el Valor Añadido. También subirá de nuevo al 21%, pero de forma gradual y progresiva. Poco a poco se incrementará los mismos puntos porcentuales. Durante el primer semestre del 5% al 10% y luego habrá que irlo viendo. Por si todo esto fuera poco con la luz es más complicado.
También está rebajado el Especial de Electricidad, al que históricamente le correspondía un 5% del total, sin incluir el IVA, y ahora tan solo supone el 5%. En los próximos meses se recuperará por completo sus valores.
Y en tercer lugar está el impuesto a la producción de energía eléctrica que hasta hoy se encontraba suspendido cuando lo normal es que fuera del 7%. También volverá próximamente, aunque la clave de todo se encuentra en la gradualidad. Así, sumados estos tres impuestos, el regreso a sus valores completos supondría un incremento de los recibos de la luz de cerca del 30%. No es una cuestión menor para los presupuestos familiares ni para los del Estado. Por eso, lo importante en estos momentos es esperar a su publicación en el BOE para ver cómo queda todo. Lo que sí que está claro es cuando se habla de “volver a una situación previa a la crisis energética durante el próximo semestre…” se entiende que ya en junio se pagará la totalidad de lo que se hacía antes. Algo que pasará también con el gas, pero de forma más directa.