¿El momento lo justifica o es solo para aumentar la recaudación del Estado? ¿Los precios de la energía han bajado tanto que ya no son necesarias las medidas anticrisis? Estos son los motivos del fin de las rebajas de impuestos.
Nadie lo esperaba, al menos de esta manera. Se acabó la rebaja de los impuestos de la luz. Del IVA que volverá al 10% nada más comenzar el año para ir subiendo progresivamente hasta volver al 21%. Incremento de nada menos que 15 puntos porcentuales, pero también de otros como el Especial de Electricidad que ahora está al 0,5% cuando históricamente era del 5%. Se irá recuperando en los próximos meses como también lo hará el de generación eléctrica que estaba suspendido y lo normal es que fuera del 7%. En total, los tres juntos suponen un incremento de más del 25% y lo que se preguntan todos los consumidores es por qué ahora. ¿La situación ha cambiado tanto como para justificarlo o es solo para aumentar la recaudación del Estado? Sea como sea, habrá que esperar a su publicación en el BOE para ver cómo queda la cosa. Si quieres las cosas claras y cristalinas, Próxima energia dispone de la tarifa de luz variable Cristalina.
En realidad, en la respuesta a esta pregunta hay un poco de ambas cosas. Ahora mismo el precio de la electricidad se está desplomando. Lo lleva haciendo desde hace meses, pero ahora es más evidente que nunca. En los mercados de futuros ya se están viendo para abril niveles muy similares a los previos a la crisis energética que parece que ya está llegando a su fin. Para enero se espera que sea de 80 euros MWh cuando durante todo el año pasado estuvo de media por encima de los 100. Tampoco hace falta recordar que en agosto de 2022 tocó su pico máximo histórico superando incluso los 400 euros/MWh; de récord. Sin embargo, la media de la última década y, antes de la invasión de Rusia, no llegaba ni a los 50.
Todavía no ha bajado hasta esos precios de 2021, pero le falta muy poco porque para abril, precisamente en los mercados de futuros está cotizando a 53. Ya para la primavera se podrá disfrutar de los niveles anteriores. ¡Buenas noticias para los consumidores! Eso sí, solo para los que tengan una tarifa variable. En caso de tenerla a precio fijo se seguirá pagando de más por lo mismo. Durante lo peor de la crisis muchas personas encontraron en esta última modalidad de contratación un refugio frente a los altos precios, pero ya hace tiempo que están dejando de compensar porque en la mejor de estas tarifas se paga entre 17 y 19 euros por kWh. Por tanto, sí parece que es el momento en el cual se pueden ir retirando todas las medidas que se pusieron en marcha para paliar las consecuencias económicas y energéticas de la guerra.
Pero lo que no se esperaba es que se hiciera ya mismo y de esta forma. Además, aquí empezaría otro debate sobre si lo que había antes era razonable o no. Sin embargo, los precios actuales podrían justificar la retirada gradual de estas iniciativas porque los precios son muy similares a los que había antes de aprobarlas. Y esto lleva a la segunda cuestión… Todas las ayudas y la limitación del precio del gas tiene un coste muy alto para el Estado. De miles de millones de euros y el dinero para pagarlas llega directamente de los impuestos que se acaban de subir. La cuenta es sencilla el 21% de 50 da un resultado muy similar al 5% de 200 o 400 euros/MWh que se han llegado a pagar. Misma recaudación que ahora se ha visto mermada con el desplome de precios de la energía. Era necesario volver a subirlos.
