No hacen falta superhéroes ni superpoderes para bajar el IVA de la luz. Solo hay que mirar alrededor para darse cuenta y reestructurar adecuadamente la política fiscal.
¿Y si… Spiderman se uniera a los 4 fantásticos o si perdieran sus poderes? ¿Y si… Conan el bárbaro viviera en el presente? Los aficionados al mundo del comic se han adentrado en mundos paralelos en los que todo es posible. Aún hay más, ¿Y si… Daredevil fuera agente de SHIELD? Cosas más raras se han visto, pero lo de los impuestos de la luz es ya de otra galaxia. Casi parecen los vengadores. Pues no se trata de tener superpoderes ni tampoco de hacer meras conjeturas. Basta con mirar alrededor. Portugal ha bajado el IVA de la electricidad y no ha pasado nada de nada. Mientras que en España siempre sale el debate va y se dice que es del todo imposible al tratarse de un impuesto comunitario. Bruselas no permitirá, añaden. Eso sí que es vivir en una realidad alternativa y no lo de Marvel.
Los impuestos suponen casi un tercio del total de la factura de la luz y la mayoría ni siquiera tienen que ver con el sector eléctrico.
Efectivamente, no hay quien lo entienda porque Portugal sigue perteneciendo a Europa salvo que se demuestre lo contrario. Además, como ha señalado Jorge Morales en Más vale Tarde de La Sexta, hay otros muchos países de la UE que le aplican un tipo reducido e, incluso, algo más. En realidad, igual que en España. También el IVA tiene hasta tres tipos impositivos con las que gravar a los productos. La diferencia es que en España la luz no está considerada como bien de primera necesidad al que aplicarle el más bajo de todos. Otra cosa es que la Comisión Europea intervenga, pero no lo prohibiría. De lo que se trata es de favorecer tanto la libre circulación como la competencia en el Viejo Continente. Tan sencillo como eso y evitar incentivos fiscales a determinadas empresas. No se trata de eso. Solo de que la gente pague menos en sus recibos.
No hay ningún problema y lo acaba de demostrar Portugal. Solo lo ha bajado en la parte fija del recibo. No del total y, además, solo para los consumidores que tienen una potencia contratada inferior a 3,4 kW. Es decir, solo para los consumidores domésticos que consumen menos. Premio a la eficiencia. Tan solo es un ejemplo. De hecho, hay muchos más, solo hay que darse una vuelta por Europa para ver que en cada país se paga un porcentaje diferente y que, además, son más pequeños que en España. Alemania (19%), Italia (10%). Y la cosa sigue bajando si nos aceramos a Francia (5,5%) o incluso al Reino Unido 5% que aplican el IVA reducido para el recibo de la luz. Mientras que en los dos primeros países como aquí aplican también el tipo general. Con una diferencia, es más bajo que en España. ¡Ver para creer!
En la mayoría de países de la Unión Europea el IVA que se paga por la electricidad no es el del tipo máximo. En España, sí y, además, lo hace al 21%, uno de los más altos de toda la UE.
Pues ahí están los recibos para comprobarlos. Eso y tener en cuenta que, si ya cuesta entender la factura de la luz en español, en francés… la cosa se complica. Tampoco lo ponen fácil, pero afortunadamente solo hay que fijarse en un dato. Lo primero que llama la atención es que el importe total es de 71 euros cada dos meses. Casi la mitad que aquí, pero lo que importa hoy son los impuestos. Pues 5,5% sobre la parte fija y 20% en la variable. La segunda cifra recuerda más a la española, solo que aquí se aplica sobre el total. ¡Ojo! En Reino Unido. Factura 10 veces más cara que en Francia y sin embargo a los consumidores se les aplica el 5% de IVA. 825 euros por la electricidad de un par de meses. Todo al tipo reducido y, además, sobre el total con independencia del consumo.
Cada país tiene su modelo y parece que funciona. Los datos están ahí para comprobarlo. No son supuestos imaginarios ni fantasías de ficción. Tan reales como la propia electricidad. Todos con diferentes formas de aplicar las rebajas de IVA que, por supuesto, no afectan de igual modo al consumidor. Eso sí, algunas se podrían trasladar. Así que, ¿y si… se aplicara el tipo reducido en España? Pues si el recibo medio es de 63 euros ya aplicado el 21% de IVA al bajarlo al 4% solo sobre la parte fija aplicando el modelo francés o portugués el ahorro sería de menos de 3 euros. Algo más de 30 euros al año. Es decir, bastante más descuento que en Portugal. La razón es muy sencilla, el término fijo del recibo de la luz español es mayor. De hecho, de las más altas de la UE.
La rebaja del recibo medio en España si se redujese el IVA de la luz al 4% solo en la parte fija de la factura sería de 2,69 euros al mes. Es decir, de tan solo 30 euros al año.
No es tan sencillo. El lío de los impuestos de la luz es tan grande que necesitaría de una reestructuración más profunda. La rebaja del IVA supondría para el estado dejar de recaudar más de 900 millones de euros anuales. Demasiado dinero para dejarlo de ingresar así de golpe y porrazo. Sí, habría que crear otros impuestos como, por ejemplo, a las emisiones de CO2. Todo para ser lo más realistas posible y que no se quede todo en una mera ficción como aquellos comics de Marvel: What if…?