Las falsas ofertas en la tarifa de la luz hacen que 16 millones de familias paguen de más, y sin saberlo, 2.400 millones de euros extra al año en sus recibos por haber caído en la tentación de descuentos dudosos.
3×2, segunda unidad al 70%, cheques regalo para futuras compras, descuento directo, gastos de envío gratis, ofertas cruzadas, packs ahorro, compras colectivas… La cultura del y si encuentra algo más “barato” cómprelo, pero hágalo ahora mismo. Sin pensarlo, no vaya a ser que se deje pasar la oportunidad. Y eso sin contar con las rebajas tradicionales, días sin IVA, Cyber Monday, Black Friday, mid season sales o durante el Prime Day. Por haberlos los hay ya hasta en el día del soltero. Ni idea de cuándo es, pero existe. Hay tantas promociones que lo raro es ya comprar al precio que marca la etiqueta. Además, tan importante es conseguir el mejor precio como poder contarlo. A todo el mundo le gusta presumir de haber encontrado el vuelo o el hotel más económico y exclusivo. Sin embrago, es difícil que se haga lo mismo con la tarifa de la luz.
La razón es muy sencilla. La mejor tarifa de todas, la que tiene el mejor precio, no tiene nunca ofertas ni promociones por muchas horas gratis que regale o cuantiosos descuentos que ofrezca. Siempre se ha dicho que lo barata puede acabar saliendo caro y con la electricidad pasa mucho. Es por esto que mientras algunas familias, a pesar de haber estado en casa más tiempo durante los últimos meses, están pagando menos en su recibo de la electricidad que el pasado año, otras solo ven como se incrementa en cada factura. Eso sí que se es una oferta buena, de verdad. Ahorro todos los meses con una sola compra y no es poca cosa. De más de 200 euros al año. Pues cada día se comparan precios de electrodomésticos para ahorrar mucho menos mientras que a la tarifa de la luz no se le presta atención desde hace años.
De las tarifas a precio variable la más conocida es la oficial, aunque otras que la tienen como referencia como la Tarifa Cristalina de Próxima Energía, también a lo largo de los años ha demostrado ser la opción más económica y rentable para las familias.
Por eso, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Las cosas claras de La1, es más necesario que nunca conocer los tipos de tarifas que existen en el mercado. Todo para que no den gato por liebre a los consumidores con aparentes ofertas. Sí, para no pagar más por lo mismo. Pues bien, tarifas de la luz las hay de precio variable y fijo, aunque luego puedan adquirir diversas formas comerciales. ¿Coste estable con descuento o uno que varía a cada hora y que no se conoce con anticipación? Interesante pregunta… En la incertidumbre y el desconocimiento es donde comienza el trabajo de los comerciales de la promoción. Lo bueno es que como con todas las ofertas se pueden analizar. Es más sencillo de lo que parece. Todas las tarifas se componen de las mismas partes y conociéndolas es dónde se puede ver mejor la diferencia.
Lo primero en lo que hay que fijarse siempre es en el llamado (1.) termino de potencia. Cargo fijo y que tiene que ver con la cantidad de electrodomésticos que se pueden conectar a la vez. El precio se publica en el BOE y se paga en función de la potencia contratada. Lo bueno es que en todas las tarifas es igual. Este concepto supone unos 13 euros al mes de media y eso sin haber conectado aún ni un solo electrodoméstico. Luego vienen los (2.) cargos. Un par de euritos más si se trata de la tarifa oficial y algo más si es variable. Cada compañía tiene los suyos. Ya van 15 euros y aún falta lo más importante.
Descuentos y tarifas de la luz … Y luego en el otro extremo, las menos rentables son las llamadas tarifas planas en las que todo es un precio fijo se consuma lo que se consuma.
(3.) El consumo. Es decir, las vueltas que da el contador. Sí, la energía que sale del enchufe y se utiliza. Pues en las variables, como su propio nombre indica, cambia cada mes. De hecho, lo hace casi a cada hora y eso puede generar muchas dudas. Así, una familia española con la oficial suele pagar de media 21 euros mensuales. Aquí es donde comienzan las diferencias por si tuviera una de precio fijo pagaría 12 euros más al mes. Sí, nada más y nada menos que 33 euros. Casi 50% de sobrecoste y eso que tenía el descuento de un comercial. Más cara, incluso, con dos horas al día y el primer mes gratis, y un 5% de ahorro en los restantes. Increíble, pero cierto. Sucede todos los días, pero lo que pasa es que hay que tener en cuenta el precio sobre el que se aplica.
Todos los comercios deben indicar el original en la etiqueta durante las rebajas menos con la electricidad. A veces, se les olvida comentarlo. Pues aún hay más porque, si con todo esto fuera poco, faltan (4.) los servicios. 1 euro de alquiler del contador en la tarifa oficial y algunas cosas más en las de precio fijo. Cosas de dudosa utilidad como seguros y soportes técnicos que rara vez se usan. Pueden llegar a suponer otros 5 euros al mes. Suma y sigue porque, además, suele ser obligatoria su contratación para obtener el descuento que ya se ha pagado con creces: sobreprecio y servicios para un más que dudoso ahorro. Por último, están los (5.) impuestos. 5% del especial de electricidad y 21% de IVA sobre todo lo anterior. Sí, un impuesto sobre otro que es al muy habitual en el sector energético. También con el gas y la gasolina.
Lo que nunca se podrá encontrar en las rebajas, días sin IVA, Cyber Mondays o Black Fridays, es la mejor tarifa de la luz porque nunca tiene descuentos ni promociones.
Ahora sí, ya con todos los datos en la mano es el momento de comparar las tarifas como se hace con los coches, los electrodomésticos o cualquier otra cosa que se vaya a comprar en la Rebajas o el Cyber Monday. Sin rodeos ni calculadoras, la diferencia es mucha. La misma familia con la idéntico consumo e igual potencia contratada pagaría 18 euros menos al mes con la tarifa oficial. 46 euros frente a los 64 de las de precio fijo. No ninguna otra oferta que la iguale. 41% de más la convierte en el peor descuento de la historia. Aún así, hay 16 millones de personas que la tienen y todos los años pagan 200 euros más por lo mismo. Oportunidades del Black Friday y días similares que se pueden convertir en un auténtico viernes negro. Es el momento de cambiarse.