¿Subir la temperatura? Si la crisis energética está en el gas ¿por qué hay que reducir el consumo eléctrico? La razón por la que es necesario un plan de ahorro energético está en la forma en la que se produce.
España puede estar algo más tranquila que en otros países de Europa. Los datos lo confirman. Sin embargo, la preocupación por los precios de la energía es grande. La luz durante el pasado mes de julio fue de 258 euros/MWh ya incluyendo la Excepción Ibérica. Mientras, en Europa, fue un 26% más cara para superar ampliamente los 300. Lo mismo pasa con el gas. Hay de sobra, pero mucho más caro que antes. El 35% se recibe desde Estados Unidos y el resto de una serie de países como Argelia, Nigeria… Por tanto, la dependencia del de Rusia es baja y para que sea aún menor hay 6 plantas regasificadoras. El tercer país del mundo con mayor capacidad para procesar el que llega en barco. De hecho, cuenta con una de cada tres instalaciones de este tipo en Europa dentro de sus fronteras.
Situación que da la tranquilidad, pero lo que no se sabe es si todo el mundo va a poder pagarlo. Por eso, es importante reducir el consumo, aunque muchos no lo terminen de entender. Desde Bruselas lo han pedido y, además, hay que prepararse por si hay que cederlo a otros países. A veces es complicado ser plenamente conscientes de la realidad. Cierto que España es uno de los lugares en el que el despliegue de renovables está más avanzado y por eso algunas personas no comprenden que haya que limitar el aire acondicionado. Menos aún con las reservas de gas a tope para el invierno, pero la razón que lo justifica es sencilla. La clave está en la forma en la que se produce la electricidad con la que funciona la climatización. Por diferentes motivos se está utilizando esta materia prima en la generación más que nunca.
Reduciendo la velocidad en 10 km/h se ahorra 1 de cada 3 litros de combustible y subiendo un grado la temperatura un 7%… Y estos son solo algunos de los datos que confirman que la eficiencia energética es muy rentable.
Así, lo que sucede cuando se pulsa el botón de encendido del aire acondicionado es que para que funcione se está quemando gas. Por cierto, lo que puede parecer contradictorio con todas las recomendaciones de la Unión Europea. Por eso se pide que se ajuste un poco el termostato. De 26ºC a 27ºC. No es tanta la diferencia y así se ahorra un 7%. Energía que precisamente se produce con gas. También con renovables y nucleares, pero no son suficientes. Por tanto, no queda más remedio que hacerlo así. Más que nada porque no solo se está cubriendo la demanda nacional que se está disparando con las olas de calor. También porque se aporta energía en grandes cantidades a Francia. A todas las horas del día desde que comenzó la excepción ibérica. Tienen mucha necesidad porque en estos momentos tienen más del 50% de sus centrales nucleares paradas.
Y, por si todo esto fuera poco, como ha recordado Jorge Morales de Labra en La hora de La1, apenas hay agua embalsada. Ni para beber ni como fuente renovable para generar electricidad. Gran parte de la energía se produce en embalses y pantanos y están casi vacíos por la sequía. Por tanto, si apenas la hay para beber mucho menos para generar luz. Están funcionando muy poco. También es verdad que se están implantando más renovables. La aportación de la energía solar al mix eléctrico este año es mucho mayor que en los anteriores. Crece a un ritmo enorme, pero no es suficiente. No alcanza como para reducir el uso del gas. Así, toda la diferencia entre lo que no se puede producir con renovables y lo que se tiene que aportar además a Francia es con esta materia prima… Otra razón más para reducir el consumo.