Dependiendo del día y de la hora los radiadores eléctricos pueden pasar de ser el sistema de calefacción más caro a uno de los más baratos, pero ¿a partir de qué precio compensan más que los de gas?
Las facturas de la calefacción siguen asustando a todos. A unos porque directamente no pueden ni encenderla, mientras que el resto tiemblan cada vez que les viene el recibo. Sin embargo, la cosa está cambiando y el reloj puede ser un gran aliado para minimizar su impacto. Eso, por supuesto, si se tiene una tarifa variable de la luz. Va a ser determinante para saber el precio que se está pagando por la luz. Vuelven las franjas horarias, los tramos en los que la luz es más barata y, por supuesto… ¡las aplicaciones para móviles y smartwatches! Sobre todo, porque si es eléctrica la hora a la que se encienda va a ser determinante. Solo hay que echarles un vistazo a los precios de los principales sistemas de calefacción para darse cuenta. Da miedo poner la bomba de calor, pero también encender el termostato en la de gas…
Sin duda, la geotermia es la tecnología más barata de todas. Apenas 415 euros de media al año con precios actualizados este mismo mes. El problema es que esta tecnología no está aún tan extendida en España como en otros países del Norte de Europa. Con el resto es más complicado. Por ejemplo, quien tenga calefacción de gas natural en casa y también bomba de calor… Tiene que saber que es más barato la segunda con poco más de 500 euros frente a la primera que puede superar ampliamente los 600. Importante, solo con este sistema porque no es lo mismo con cualquier otro tipo de radiador eléctrico. Y aquí es donde viene la importancia de los relojes porque los de aceite o los calefactores de aire caliente siguen siendo carísimos. Más del doble que todos los anteriores, salvo que se enciendan en el momento adecuado.
Las horas prohibidas, las más caras de todas, son de 10 de la mañana a 10 de la noche salvo las de la siesta. Eso de lunes a viernes, porque fines de semana y festivos siempre son periodo valle. Más baratas.
Por eso, es importante saber cuando compensa más una tecnología que otra con dos claves. Es decir, en qué momento y a qué precio. Con la bomba de calor está claro. No hay duda. Es más barato con total independencia del día de la semana y de la hora. No importa porque costará menos que el gas. Sin embargo, en el caso que se disponga de otros sistemas eléctricos la cosa se complica. Hay que tener en cuenta que de media es más cara, pero no tanto en momentos puntuales. ¡Vuelven y con fuerza todo lo de las franjas horarias que ya había quedado en el olvido! Aquello de que el mejor momento para poner la lavadora (y también la calefacción) es por la noche y que el resto de las horas del día cuesta más, salvo la hora de la siesta.
Ahora, sobre todo, en las horas baratas y los fines de semana, hay veces que el precio de la luz baja tanto que todos los precios anteriores se dan la vuelta. A partir de un cierto nivel cualquier tecnología que utilice electricidad es más rentable y esa barrera se sitúa en los 0,07 euros/kWh. Eso sí, no durante todo el día. La media diaria de las últimas semanas es de 0,12. Es decir, bastante más barato que el año anterior. La mitad, pero solo para los que tienen una tarifa variable. A los que la tienen a precio fijo lógicamente nada de esto les afecta. Así, si se eligen estos horarios valle incluso los radiadores eléctricos, la tecnología más cara, puede llegar a costar menos que el gas natural. Más opciones para elegir y la clave está en los relojes y las apps del precio de la luz para smartphones.