Más de 750 euros de media costará calentar una casa tipo en España de unos 90 metros cuadrados. Sin embargo, si se utiliza la bomba de calor o las calderas de gas se puede estar por debajo de esa cifra. Calefacción más barata…
Calor de hogar. No hay nada mejor en invierno que una chimenea, un radiador o quedarse bien tapado con una manta. Contra el frío, confort porque a todo el mundo le gusta que cuando llueve, nieva o hace frío estar en casa bien calentito. ¡Ya es tiempo de calefacción! Hay lugares en los que ya se ha encendido y otros en los que lo harán en cualquier momento. También es tiempo de ir adaptando los sistemas que se han quedado obsoletos y sustituirlos por otros más eficientes. Toca comparar e ir viendo opciones porque con la climatización todo el mundo tiene el mismo objetivo y un único desafío. Tener siempre una temperatura agradable, pero sin arruinarse en el intento. Por eso, más allá de los típicos trucos y consejos hay que ir conociendo cuáles son las opciones más económicas.
Según un estudio de la OCU de media se gastan 750 euros al año en calefacción para una casa tipo en España de unos 90 m2, pero hay varios sistemas con los que se puede gastar por debajo de esa cifra.
Sistemas de calefacción más económicos: gas y bomba de calor
Lo que sea necesario para ahorrar sin tener que ir por casa con abrigo y bufanda ni dormir con dos o tres mantas. Tres tecnologías pueden ayudar a conseguir este objetivo. En primer lugar, por precio la bomba de calor, que a mucha gente se le olvida que se puede utilizar como sistema de calefacción. Sí, con el mismo aparato del aire acondicionado que en verano da frío. Luego ya vienen las estufas de pellets que ha estado muy de moda en los últimos años, pero que, en realidad, ya no son tan económicas como antes. El combustible que utilizan ha subido mucho de precio por el incremento de la demanda.
Y, por último, están las calderas de gas, que son el sistema más extendido, pero que le pasa un poco como a los pellets. Era muy barato pero el precio se ha disparado en los últimos años y, además, se trata de un mercado muy inestable que en cualquier momento puede volver a saltar por los aires. Con cualquiera de estos tres el gasto se puede quedar entre los 450 y los 700 euros dependiendo del tipo de energía que utilicen. Por debajo de la media, pero hay que tener en cuenta otro factor. Todas requieren de una instalación en la que se debe hacer una cierta inversión. Todo suma.
- Bomba de calor: 455 euros al año.
- Estufa de pellets: 545 euros al año
- Caldera de gas: 683 euros al año.
- Calefactores: 1.056 euros al año.
- Acumuladores y radiadores de aceite: 1.255 euros al año.
Sistemas de calefacción más caros: calefactores y radiadores eléctricos
Por otro lado, están los sistemas más caros. Es decir, los que hay que tratar de evitar siempre que sea posible y, a veces, no es sencillo. A simple vista prácticos e inofensivos, pero que poco a poco van haciendo un agujero en el bolsillo. Dentro de esta categoría entran varios sistemas y casi todos tienen algo en común. En general, utilizan electricidad para generar calor. Igual que la bomba de calor, pero mucho menos eficientes porque en la mayoría de los casos suelen llevar por dentro una serie de resistencias.
De muy alta potencia y consumo. También se incluyen aquí a los clásicos braseros y a los radiadores de aceite. Al utilizarlos siempre pasa lo mismo. La factura de la luz se dispara a bastante más de 1.000 euros anuales. Eso sí, cuentan con una ventaja y es que no requieren de ningún tipo de instalación. De esos aparatos que son de enchufar y ¡listo! Calor casi instantáneo. Lo que hace que usuarios se decanten por estas opciones. Sin embargo, a la larga su coste sea mucho mayor de lo que se piensa.
