A pesar de los más de 350 de ahorro que supondrá a fin de año el límite al precio del gas, 2022 volverá a ser el más caro de la historia incluso con este descuento de la excepción ibérica.
En esto de la energía no hay bolas de cristal. Hacer predicciones es más difícil de lo que parece y nada se puede dar como seguro al 100%. Menos aún si de lo que se habla es de los precios. Dependen de demasiados factores y la mayoría son impredecibles. Lo único realmente efectivo es el paso del tiempo y para eso no queda más remedio que esperar. Eso sí, mientras tanto la llamada excepción ibérica con la que se pondrá limite al precio del gas en la generación eléctrica lo puede controlar. De hecho, de momento, lo bajará y el descuento será considerable. De hasta el 50% respecto a la factura de marzo y del 30% si se tiene en cuenta el de abril. Los precios están bajando, pero tampoco se sabe a ciencia cierta lo que vendrá después. Por ahora, descuento de hasta 360 euros al año.
Aun así, será insuficiente. Ya lo avisan las asociaciones de consumidores y también Jorge Morales de Labra en El programa de Ana Rosa de Telecinco. A pesar de tan importante bajada y aunque hoy mismo se ponga en marcha el límite al precio del gas de la excepción ibérica, el recibo de la luz de 2022 será muy superior al de años anteriores. Bastante superior para convertirlo de nuevo en el más caro de la historia. Ya lo fue el 2021 y todo apunta a que pronto de nuevo volverá a ser superado. La explicación es sencilla. Solo hay que echar un poco la vista atrás. Tampoco demasiado. Durante la última década la media del precio de la luz estaba en 48 euros/MWh… Pues ahora con la medida conseguida por los Gobiernos de España y Portugal va a estar en torno a los 140.
Hasta parece barato comparado con los 225 euros por MWh que se vienen de pagar en los últimos meses. Especialmente con los de marzo donde llegó a superar en algunos días los 280. Aun así, una ¡auténtica barbaridad! De hecho, es la mitad, pero todavía está muy lejos de los menos de 50 que se han pagado en promedio los 10 años anteriores. Ni el descuento del límite al precio del gas puede igualarlo. Lo único que podría lograrlo es un gran desplome de los precios en el mercado mayorista. Algo que, en cualquier caso, no parece posible que se vaya a producir de forma inmediata ni próximamente. Depende de múltiples factores y, en estos momentos, el más relevante es cómo se vaya desarrollando la guerra en Ucrania.
Impredecible. Demasiada incertidumbre. El recibo de 2022 será mayor que el de todos los años anteriores y eso, aunque su aplicación se produjera de forma inmediata. Además, es algo que no va a resultar tan sencillo. La medida es especialmente complicada y no solo de entender. También para los propios agentes del sector, las compañías eléctricas. No es nada fácil. Antes habría que hacer muchas pruebas porque el nuevo sistema de subasta implica una doble casación. Es decir, implica que todos los días hay que hacer dos ofertas y la operativa se complica bastante. No puede haber ningún tipo de fallo. Todo debe estar ensayado con antelación. Por eso, no hay que esperar que esté operativo hasta al menos dentro de dos semanas. Eso sí, sin duda, la espera habrá merecido la pena para los que aún tengan una tarifa a precio variable.