Transporte, climatización e industrial… Las medidas para ahorrar energía propuestas por el Gobierno afectan a los dos primeros bloques para que no lleguen al tercero, pero ¿qué más se puede hacer?
Lo que gustan las estadísticas. Lo bueno que tienen es que siempre habrá una cifra que se ajuste a lo que uno quiere. No falla nunca. A los datos se les puede dar la vuelta y, a la vez, ser una cosa o justo lo contrario. Lo que más interese. Pues aquí va una nueva… 3,7% en la primera semana de aplicación de las medidas de eficiencia energética. Sin embargo, tiene truco porque es muy pronto como para valorar los resultados y porque los últimos siete días tampoco han sido de lo más normal. Vacaciones y festivo, en los que baja la demanda, y por fin ha terminado la ola de calor. Menor consumo en aire acondicionado que es el electrodoméstico que más gasta del hogar y al que hace referencia una de las principales propuestas: 27ºC. Aun así, ¿qué más se puede hacer? ¿Lo siguiente?
Por eso, tal y como ha contado Jorge Morales en En boca de todos de CuatroTV, el consumo de total de energía, no solo de electricidad, en un país desarrollado como España se divide en tres grandes bloques. Además, todos son prácticamente equivalentes. Tienen el mismo peso. En primer lugar, siempre aparece el transporte; luego ya viene el de la climatización y los servicios de edificios tanto públicos como privados; y en tercer lugar y último aparece la industria. Más o menos cada uno supone algo más del 30%. Así, normalmente cuando hay una situación de crisis la solución más inmediata y con menos consecuencias pasa por tratar de tocar los dos primeros. Solo hay que ver las medidas que ha puesta ya en marcha el Gobierno para darse cuenta. Hasta 20 céntimos de ayuda a los combustibles, gratuidad y descuentos en transporte público para incentivar su utilización…
3,7% de ahorro durante la primera semana de aplicación de las medidas de eficiencia energética. Sin embargo, durante los 6 primeros meses del año la demanda cayó un 4% porque el precio es también un gran incentivo para hacerlo.
Y en cuanto al segundo bloque hay más medidas aún para promover la eficiencia energética en el interior de los edificios: regulación de las temperaturas tanto del aire acondicionado como de la calefacción; restricción de la iluminación de escaparates, monumentos y otros lugares de uso público cuando estén desocupados… La lista aún no está cerrada. Próximamente se esperan más medidas e iniciativas. Y todo para no tener que tocar a la tercera de las partes. Es decir, a la industria. Algo que con toda probabilidad tendría consecuencias aún mucho más graves para la economía. Por este motivo, lo primero que hay que hacer es tranquilizar a todo el mundo. Más que nada porque en España hay gas suficiente para todo eso y más. En grandes cantidades y eso es algo que en la mayoría de países de Europa no pueden decir.
En estos momentos hay ya gas almacenado para 50 días de consumo de todo el país. Jamás en el mes de agosto se había llegado a esta cifra. La nevera está prácticamente llena para cuando llegue el frío. No habrá problema de existencia como de forma previsible sucederá en Alemania. Probablemente en algún momento acaben cortando la energía a la industria, pero porque no les quede más remedio. Es decir, porque bajen tanto las existencias que haya que racionarlo incluso a la población para no llegar a agotarlo. En España no va a pasar eso. Es algo que ya se sabe de antemano. Otra cosa es que todo el mundo pueda pagarlo y eso va a ser más difícil. Además, tiene más que ver con el tipo de tarifa que se tenga contratada que con otra cosa. El gas está cotizando hoy a 228 euros y eso es demasiado.