Temperatura, mantenimiento, limpieza de filtros y, por supuesto, sistema de climatización. ¿Pingüino o aire acondicionado? Todo influye en su eficiencia. Por eso es importante saber que…
Recién estrenado marzo y ya estamos en uno de los días más calurosos del año. Tanto que ya incluso hay quien se plantea encender el aire acondicionado. Sí, a estas alturas del año. No es ninguna exageración y es que empieza a dar sofocos de lo que pueda llegar en julio. También los hay que se preguntan, como sucede en estas fechas, sobre cuál es la mejor forma de climatizar las casas. Otras alternativas tienen sus ventajas como, por ejemplo, el pingüino que no requiere de instalación. Eso sí, algunos modelos tienen una salida de aire que hay que sacar por la ventana o hacer algún mínimo arreglo en la pared. También tiene sus inconvenientes. El principal es que enfría mucho menos. Es decir, que el gasto energético para conseguir la misma cantidad de frío es muy superior al del aire acondicionado. Poca eficiencia.
Mucho más eficientes y se nota en las facturas. Los actuales equipos de aire acondicionado de clase B consumen hasta 3 veces menos energía que los pingüinos mientras que con los de C o D se reduce a la mitad.
De hecho, todas las cifras lo confirman. De 36 céntimos por hora de uso a 18. El pingüino gasta el doble para proporcionar el mismo confort. Por supuesto el coste variará dependiendo de la evolución del precio de la luz, pero hay que quedarse con ese dato. Multiplicar por 2 la factura. Con el aire acondicionado, en algunos casos, el ahorro puede ser mayor incluso dependiendo de la etiqueta de eficiencia energética del equipo de climatización. ¡Cuánto más modernos mejor! Además, a la hora de ir a comprarlos hay que tener en cuenta que la clasificación las han reescalado. Ya no hay que ir a buscar el electrodoméstico A+++ porque, de hecho, ni existen. Eso es algo antiguo. Ahora mismo el mejor aparato de aire acondicionado que se puede encontrar en el mercado es de clase B.
Consejos para mejorar la eficiencia del aire acondicionado
Además, se puede mejorar su eficiencia empezando por la limpieza de filtros. Al menos hay que hacerlo dos veces al año. Justo antes del inicio de la temporada de verano y de invierno, si se usa también como bomba de calor. Muy fácil, se puede hacer en cualquier momento y sin necesidad de llamar a ningún profesional. Se extraen en un momento y solo hay que ponerlos bajo el grifo y dejarlos secar. Sin más complicaciones. Fundamental para que funcione correctamente y si no entra aire en el equipo es imposible que cumpla con su función y enfríe la casa. Y una vez hecho esto, llega la hora de la verdad, pero ¿a qué temperatura es mejor ponerlo?
Nada de ponerlo a toda castaña, a menos de 15ºC para que enfríe lo más rápido posible. Eso es fatal. Nunca por debajo de 23ºC y ya se sabe, además, lo que dice la normativa para los espacios públicos. Ya es una pasada. Lo normal es que con un par de grados más la mayor parte de las personas encuentren el confort térmico siempre que vayan vestidas de la forma adecuada. Hay más… porque existe otra cuestión que también es importante. A veces hay que recargar las máquinas de gas porque a veces lo van perdiendo con el paso del tiempo. Disminuye la presión en el circuito y se nota que no funciona correctamente. Todo influye en la eficiencia.
