Ni tontos ni tampoco listos que para eso están las rosquillas de San Isidro y menos si se habla de las tarifas de la luz, aunque las variables hayan sido más baratas en 7 de los últimos 8 años.
Tonto es el que dice tonterías. Ya lo sabía Forrest Gump, pero no es menos cierto que una tarifa variable puede llegar a ser como una caja de bombones: nunca se sabe lo que te puede tocar. Eso sí, lo que no cambiará es que siempre serán de chocolate. También que como se suele decir hasta el más tonto acierta por lo menos una vez… Por eso las últimas declaraciones de Sánchez Galán ha desatado la polémica, tanto en la forma como en el fondo y eso que siempre suelen ser de las que traen cola. Más que nada porque, diga lo diga, lo que no está tan claro es quienes son los tontos. La única que parece que lo seguirá siendo, del bote, es Lina Morgan y, en realidad, no lo era tanto. Sin entrar en descalificativos, ¿quién está haciendo el tonto con su contrato de la luz?
“El 80% de los españoles no pagan el precio del pool y están pagando menos que el año 2018… Solo los tontos que siguen con la tarifa regulada marcada por el Gobierno pagan ese precio…”. Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola.
Por cierto, ¡lo que recuerda al eslogan de cierta cadena de tiendas de electrodomésticos! Sea como sea, lo mejor para averiguarlo es empezar por el principio. En el mercado regulado al que se refieren estas palabras el precio de la luz no solo cambia todos los días sino también a cada hora. Cuando sale en las noticias eso de hoy la electricidad está a 300 euros/MWh afecta a los que tienen este tipo de tarifa. También cuando cuesta 30 o menos, aunque se diga mucho menos en televisión. En frente está el mercado libre. Evidentemente se llama así porque las eléctricas tienen la libertad de poner los precios que quieran. También de hacer las ofertas que consideren más oportunas. En España 20 millones de consumidores tienen contratada esta última opción en la que la más frecuente son las tarifas a precio fijo.
Más estables, siempre se paga lo mismo con independencia de cuando se utilice la electricidad. Mientras que la regulada tiene casi la mitad de usuarios. Así, si hoy se contratara una tarifa del mercado libre se pagaría el kWh a una media de 0,23 euros. El precio es fijo porque se ha acogido a una oferta. No como con la regulada que con la actual situación internacional costaría de media 0,35 euros. Es decir, les salen peor las cuentas, pero ¿y hace un año…? El mercado libre como no sufre las tensiones energéticas estaba exactamente al mismo precio que hoy. Sin embargo, en las variables, y ahí está lo importante, era casi tres veces más barato. Con lo cual no se puede hablar de tontos o menos tontos solo de diferentes circunstancias. Los de hoy no lo eran tanto hace tan solo 365 días. Así de sencillo.
Tampoco, como ha explicado Jorge Morales de Labra en En boca de todos de Cuatro TV, lo han sido en 7 de los últimos 8 años. Eso es mucho acertar. Solo en 2021 han pagado un poco más y no es cuestión de suerte. Los datos están ahí. El análisis es más sencillo si se las compara con las hipotecas. Ambas dependen de múltiples factores externos y de la situación de los mercados. Evidentemente cuando el precio sube los que tienen una tarifa variable lo notan mucho antes. Sin embargo, eso no quiere de decir que el resto no lo vayan a sentir tarde o temprano. Hoy 0,23 euros/kWh es un precio fijo bueno, pero no todas las ofertas son así. Menos aún en los últimos tiempos en los que es frecuente verlos en valores muy superiores. El problema es que al final el incremento también les llega.
Las tarifas a precio fijo vuelven a no ser tan rentables. El precio de las variables ha bajado a los 0,28 euros/kWh en abril y se espera que lo haga por debajo de los 20 céntimos próximamente con la excepción ibérica.
No es tan inmediato como en las tarifas variables, pero también acaban subiendo igual. De hecho, ahora ya no es fácil encontrar precios fijos tan ventajosos. Todo lo contrario, normal es que estén más cerca de los 0,35 euros por kWh y así ya no son tan rentables. En abril el mercado regulado ha bajado bastante. No ha estado ni en 0,28 y ni en 0,30. Por tanto, esos niveles de precio ya no son tan chollo como parecen. Y eso sin contar con que en las próximas semanas llegue un descuento mayor. El de la excepcionalidad ibérica que tanto molesta a las grandes eléctricas. El efecto que va a tener en el precio de la luz es rebajarlo por debajo de los 0,20 euros. Más barato aún que la mejor de las tarifas fijas. Por tanto, no hay más o menos tontos. Solo personas que aprovechan mejor las oportunidades.
